Nos especializamos en el pulido y abrillantado de una amplia gama de superficies, incluyendo mármol, terrazo, granito, hormigón, y más.
El tiempo necesario varía según el tamaño del área y el estado de la superficie. Ofrecemos una estimación precisa tras una evaluación inicial gratuita.
Utilizamos técnicas modernas y equipos que minimizan el polvo durante el proceso de pulido, asegurando una intervención limpia y segura.
Proporcionamos recomendaciones específicas de mantenimiento post-servicio para cada tipo de superficie, ayudándote a prolongar el brillo y la protección.
Si bien aspiramos a eliminar la mayoría de las imperfecciones, la eficacia puede variar según la profundidad y el tipo de la mancha o rayón. Evaluaremos y discutiremos las expectativas antes de comenzar.
Sí, ofrecemos planes de mantenimiento personalizados para asegurar que tus suelos se mantengan en óptimas condiciones a lo largo del tiempo.
Entendemos la importancia de tu negocio. Ofrecemos horarios flexibles para trabajar fuera del horario comercial y evitar interrupciones.
Sí, contamos con todas las certificaciones necesarias y estamos plenamente asegurados para proporcionar nuestros servicios con la máxima confianza y seguridad.
El costo varía según el área, el tipo de superficie, y el nivel de trabajo requerido. Proporcionamos cotizaciones detalladas y transparentes tras una evaluación sin costo.
Priorizamos la seguridad y la sostenibilidad, utilizando productos y métodos que son seguros para el medio ambiente, tus espacios, y las personas que los habitan.
El pulido del suelo es recomendable cuando la superficie muestra signos de desgaste como rayas, manchas profundas, opacidad o descoloramiento. También es aconsejable pulir para restaurar el brillo original de suelos de mármol, terrazo o granito tras años de uso o como parte del mantenimiento preventivo para prolongar su vida útil y belleza.
La elección entre pulir o abrillantar depende del estado actual de la superficie y del resultado deseado. El pulido se recomienda para corregir imperfecciones superficiales y restaurar la textura lisa del suelo, especialmente cuando hay daños o desgaste significativo. Es un proceso más profundo que no solo mejora la apariencia sino que también prepara la superficie para un acabado óptimo. El abrillantado, por otro lado, es ideal para superficies que ya están en buen estado pero han perdido algo de su brillo original. Esta técnica realza el brillo natural de la superficie sin alterar su textura. En muchos casos, un servicio combinado de pulido seguido de abrillantado puede ofrecer los mejores resultados, restaurando la superficie a su gloria original y protegiéndola contra futuros daños.